El vicegobernador Rolando Figueroa despejó uno de los grandes
interrogantes de la política neuquina: no participará de las elecciones
del 10 de marzo. Si bien esa posibilidad ya circulaba en los pasillos
del MPN, ayer el rumor finalmente se confirmó . A través de una carta
explicó sus motivos y se mostró preocupado por el éxito del partido
provincial.
A días de vencerse el plazo para la presentación de
alianzas electorales (el 28 de diciembre) dijo que la “fracción de
pensamientos” sumada a la “polarización” de la contienda “conllevan a un
resultado incierto”.
Ahora Figueroa debería asumir la gobernación el 9 de enero por la licencia política de Omar Gutiérrez.
“Soy
consciente de que incrementaría las chances de los partidos nacionales,
quienes pretenden desde hace más de medio siglo gobernar nuestra
provincia. Y este, para mí, es un límite”.
La carta de Rolando Figueroa
Una alianza con los neuquinos
En
pocos días se vence el plazo legal para la presentación de quienes
pretenden conducir esta provincia a partir del año 2019 y por ello
quiero utilizar este medio para contarle a los neuquinos que nosotros
hemos decidido hacer una alianza.
Como todos saben, un grupo de
personas hemos construido un espacio dentro del MPN, que procura
recuperar los valores del partido que ha escrito las mejores páginas de
nuestra provincia.
Siempre he sido muy claro con mis posiciones y
he señalado las profundas diferencias políticas que sostengo con
algunos actores de nuestro partido, diferencias que queremos plantear a
través de una propuesta superadora y que pusimos a consideración de la
ciudadanía en una elección interna que debía ser transparente.
Luego
de la elección y producto de las circunstancias que nos tocó vivir a lo
largo de todo el proceso electoral interno, nuestros simpatizantes nos
han planteado la necesidad de competir en una elección general con
reglas claras y parejas, motivados SIEMPRE en garantizar la
supervivencia de un MPN autentico, aquel que nos hizo sentir profundo
orgullo años atrás.
La realidad política provincial nos sitúa hoy
frente a un escenario que indica que la fracción entre los distintos
espacios de pensamiento, sumado a la polarización nacional, conlleva a
un resultado incierto.
En este contexto, si bien nuestra
participación es considerada positivamente por un número importante de
electores, soy consciente que incrementaría las chances de los partidos
nacionales, quienes pretenden desde hace más de medio siglo gobernar
nuestra provincia y este, para mí, es un límite.
En estas
circunstancias nuestro espacio no va a ser una piedra en el camino para
los miles de neuquinos que adhieren y confían en el único partido
provincial que aún sigue en pie.
Por ello, en términos
personales, con mis reservas y convicciones, acompañaré al MPN como un
militante más, sabiendo que es el deber de los dirigentes velar por el
bien del conjunto y no por los éxitos individuales.